Otra pieza musical compuesta en 1965 para los actos conmemorativos del centenario de la UIT es muy diferente. En ella, unos acordes etéreos, como ondas de radio que se sintonizan progresivamente, estallan en una acuciante confusión de sonidos que evocan una ajetreada colmena de abejas, imbricados con pulsos que se asemejan al código Morse. Al final, un choque de címbalos introduce un ritmo tranquilo y constante como la respiración de un potente animal.

 

Titulado Refren (o Estribillo), es el Opus 21 del compositor vanguardista polaco Henryk Mikołaj Górecki, que entonces tenía treinta y un años y aún no era muy conocido fuera de su patria. Fue su primer encargo internacional desde que se graduó en la Academia de Música de Katowice, en la región de Silesia (Polonia), donde nació Górecki..

 

La obra se estrenó el 27 de octubre de 1965 en Ginebra, interpretada por la Orquesta de la Suisse Romande, bajo la dirección de Pierre Colombo. El público quedó algo sorprendido por la falta de melodía y el atrevido y radical distanciamiento de la tradición. Según el propio compositor, fue resultado de una imaginaria "experiencia de volar a gran altura entre el mar y la estratósfera". En esta obra contemplativa, Górecki había expresado una visión moderna de la armonía que expresaba la madurez de la UIT en el mundo de las comunicaciones mundiales​.

 

Según el músico Adrian Thomas, el Opus 21 es una de las composiciones más importantes y fundamentales de Górecki: "En retrospectiva, Refren parece ser una obra fundamental, que se inspira en sus predecesoras y anticipa composiciones posteriores, a veces a distancia de muchos años..” [2]  El compositor retomó una técnica similar en la obra por la que más tarde se hizo famoso internacionalmente: la Sinfonía No. 3, Op. 36, escrita en 1976 y que a menudo se asocia con las ceremonias conmemorativas en Auschwitz, no lejos del lugar de nacimiento de Górecki en el sur de Polonia.  

 

  

 

En 1973, un suizo miembro del personal de la UIT, Jean-Pierre Canel, compuso una nueva obra ​musical. Era un gran armonicista y un versátil compositor aficionado influenciado por las melodías de Chopin y Tchaikovsky. Consciente de su gran talento musical, el Secretario General de la UIT, Mohamed Mili, solicitó a Canel que tocara algo en el Día Mundial de las Telecomunicaciones, el 17 de mayo, cuando se inauguraría oficialmente un nuevo edificio (la Torre) de la sede de la UIT en Ginebra. El resultado fue el Himno de las Telecomunicaciones(Hymne des télécommunications).

 

En aquella ocasión, el himno fue interpretado con un sólo instrumento. Ahora bien, se estrenó una impresionante versión orquestal con coro completo en otra ceremonia de apertura el mes de septiembre: la de la Conferencia de Plenipotenciarios de la UIT de 1973 en Málaga-Torremolinos (España). La orquestación corrió a cargo de Joe Stupin, un amigo de Canel, con letra de José María Ramos en español, basada en el texto original en francés de Vladimir Rédalié, que también era miembro del personal de la UIT. Entre los distinguidos asistentes al evento se encontraba el Príncipe Juan Carlos de España. Escuchó el himno tocado por la Orquesta Sinfónica de Málaga y el Coro Santa María de la Victoria, dirigido por Perfecto Artola Prats.

 

El Himno de las Telecomunicaciones interpretado por la Orquesta Sinfónica de Málaga y el Coro Santa María de la Victoria, dirigido por el Perfecto Artola Prat, en la Conferencia de Plenipotenciarios de 1973 en Málaga-Toremolinos